Se planta desde principio de julio hasta mitad de agosto y la temporada de alcachofas empieza a partir de octubre, dependiendo un poco del clima de cada año. Más adelante, a mediados de marzo, hay una segunda temporada de recolección e incluso puede haber hasta una tercera a mediados de julio.
Además de estar riquísima, es una hortaliza que aporta muchísimos valores nutricionales:
- Es un alimento muy poco calórico ya que está compuesta hasta de un 90% de agua. Es ideal para cualquier dieta.
- Ayuda a depurar el organismo ya que es muy diurética, eliminando toxinas y sustancias sobrantes de nuestro cuerpo.
- Este vegetal tiene mucha fibra, por lo que es un alimento muy saciante y digestivo. Alivia y previene el estreñimiento.
- Aporta muchísimas vitaminas. Contiene cantidades importantes de B1, B3 y vitaminas C y E.
- Reduce el colesterol.
Por si fuera poco, la alcachofa es una verdura muy versátil en la cocina. Se pueden preparar infinidad de platos con ellas, aunque hay un denominador común: la parte más tierna de la alcachofa es el corazón y es aconsejable quitar las hojas externas, pelar el tallo cortándolo casi a ras.
En De Temporada podéis disfrutar de nuestros exquisitos raviolis de alcachofa, con setas y foie.